VAGAR MÁS ALLÁ DEL BIOMBO

Exposición de la fotografía de Ricardo Palma y Emiliano Aivar

Es un andar solo por el universo. Uno nuevamente empieza a mirar, el mundo convencional te pone un biombo, hay que salir de él durante el período de fotografía
— Sergio Larraín, 1982

Un recorrido sobre los pasos de estos fotógrafos, donde sus imágenes logran plasmar una emocionalidad lejana que genera intimidad a través de compartirnos un momento que antes de ser capturado por la película, es plasmado en la memoria. Estos dos artistas retratan de manera poética el espacio que habitan, de tal manera que el contraste de mundos se ve unido por su sensibilidad.

Pensamos que los recuerdos son imágenes porque son un entramado de los rastros que podemos encontrar en la memoria: el contorno de una colina, la textura de una servilleta arrugada, la sensación de la neblina mañanera o el olor de una panadería en una gran ciudad. Estas imágenes viajan en pulsaciones que aparecen y desaparecen; todos son momentos que nos llevan a mirar atrás para poder ver quiénes fuimos.

EMILIANO AIVAR

Artista visual. Estudió la licenciatura en Artes Plásticas y Visuales en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado "La Esmeralda", donde ahora es docente. Seleccionado como parte de la XIX Bienal de Fotografía del Centro de la Imagen. Fundador del Instituto de la Imagen Latente. Actualmente desarrolla el proyecto La Gran Vía.

"Si asumimos la vida como un acto de supervivencia, el estado de ánimo que produce el caminar por nuestro entorno puede ser una de las mejores tácticas para sobrellevarla. El usar una cámara me permite construir y registrar este estado de ánimo y sus metamorfosis.

Entiendo la producción de imágenes, y su proceso, como un acto de resistencia. Un ejercicio de contemplación en un espacio que no invita a ello."

— Emiliano Aivar

RICARDO PALMA

Fotógrafo y escritor nacido en Santiago Chile. Cursó estudios en el Instituto Arcos de Artes Visuales para dedicarse a la fotografía. Fue parte de una generación de jóvenes que asumieron un compromiso estético y político en contra la barbarie de las tiranías que vivía Sudamérica. De esta forma, Ricardo fue desarrollando una particular forma de ver y proyectar la realidad, así como los destellos que un tipo de vida en los bordes puede brindar.

"Las arenas de las orillas de mar fueron nuestros océanos de niñez: el cálido y a veces hirviente manto de seguridad ante tanta inmensidad mientras comprobamos la increíble destreza de marinos y piratas, retrasando los horizontes con las olas de sus navíos. La heroica y tenaz resistencia de la orillas al incansable embate del océano es la frontera que nos mantiene en la contemplación de una insustancial tranquilidad que nos retorna a otras eras; dejando atrás todo lo que fuimos, todo ese sentido irreductible que nos constituyó en una historia particular de nuestro devenir. La orilla es la topografía del olvido, la necesaria canción que jamás aprenderemos."

— Ricardo Palma

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